HISTORIA
Las paredes del Forn del Pla de na Tesa guardan 125 años de una rica historia familiar que, generación tras generación, ha preservado la tradición y la excelencia artesanal, convirtiéndose en un comercio emblemático para el municipio de Marratxí.
El 1 de julio de 1899, abrió por primera vez sus puertas bajo el nombre de Forn de Can Lluc, fundado por Lluc, quien dedicó 63 años de su vida al negocio. Al retirarse, su sobrina Maria y su esposo Jaume tomaron el relevo, ampliando la plantilla con la incorporación de Magdalena (hermana de Maria) y tres panaderos más.
De esta manera, el pequeño Forn de Can Lluc, que proveía a los vecinos de la zona de pan y ensaimadas artesanas, evolucionó al Forn del Pla de na Tesa, comenzando su expansión hacia toda la isla.
En la década de 1980, la siguiente generación, encabezada por Miquel y Antonia Vidal (junto a sus respectivas parejas), asumió el negocio familiar. Con una visión innovadora y emprendedora, aumentaron tanto la variedad de productos como el nivel de producción, convirtiendo la marca «Es Forn» en una pequeña industria panadera.
Más de treinta años después, en enero de 2020, Jaume y Miquel tomaron el mando del negocio familiar, manteniendo la tradición y la artesanía, y haciendo del producto de calidad su sello distintivo. Actualmente, el Forn del Pla de na Tesa ofrece productos frescos, tanto tradicionales como innovadores, elaborados con materias primas de calidad y proximidad.
LOS HERMANOS MIRALLES VIDAL
Los hermanos Miralles Vidal son actualmente quienes se encargan del Forn del Pla de Na Tesa. Mientras que Jaume combina la dirección del negocio con su trabajo como abogado, Maties está más involucrado en las elaboraciones de productos debido a su apasionada vocación por la repostería, la cual le ha permitido formarse en prestigiosos obradores de Mallorca, Barcelona y Francia.
RELEVANCIA EN MARRATXÍ
El Forn del Pla de Na Tesa es un testimonio vivo de la historia, la cultura y la dedicación de varias generaciones, lo que lo ha convertido en un símbolo del municipio. Por ello, el Ayuntamiento de Marratxí, lo reconoce como un elemento vertebrador y dinamizador de la sociedad, el cual lleva 125 años aportando su laborioso trabajo a la comunidad.
En conmemoración por su larga historia, los alumnos del Taller Mixto de Cerámica II (programa mixto de ocupación y formación subvencionado por el SOIB) han realizado 125 panes mallorquines tradicionales hechos de arcilla, destacando de nuevo la tradición marratxinera y la importancia de su historia, que vestirán la fachada del Forn.
TALLER MIXTO DE CERÁMICA II
Las piezas han sido fabricadas por los alumnos trabajadores del taller mixto de Cerámica II como parte del programa de trabajo efectivo, que incluye el diseño y la elaboración de premios y obsequios del Ayuntamiento de Marratxí.
La cesión se compone de una placa conmemorativa de celebración del aniversario y un total de 125 panes mallorquines de cerámica en tres tamaños diferentes: grande (7-8 cm de ancho y 32 cm de largo), mediano (5-6 cm de ancho y 22cm) y pequeño (4-5 cm de ancho y 14 cm de largo).